La cervicalgia es la lesión más común que sufren las víctimas de accidentes de tráfico y la que más dificultades conlleva para reclamarla en una indemnización.
Parece mentira que siendo una lesión “menor” en la mayoría de las ocasiones, este tipo de daño se haya convertido en un verdadero problema a la hora de reclamarlo.
Y es que muchos perjudicados por lesiones en la zona cervical se quedan sin indemnización cuando en realidad tienen derecho a reclamarla como parte de los perjuicios derivados de un siniestro.
Tanto si has tenido un accidente con cervicalgia como si buscas información, te contamos lo que debes tener en cuenta en estos casos y por qué vas a necesitar ayuda de un abogado especialista https://demandatulesion.com/abogados-accidentes-de-trafico-asesoria/ para que te paguen.
CERVICALGIA: POR QUE ES LA LESION MAS HABITUAL EN UN ACCIDENTE DE TRAFICO
Las controversias en torno a la cervicalgia como daño personal derivado de un siniestro no son nuevas.
De hecho, antes de la entrada en vigor del nuevo Baremo de Tráfico en 2016, las víctimas con daños en el cuello se las veían y deseaban para demostrar que la lesión era consecuencia del accidente.
Las estadísticas indican que las lesiones de la columna vertebral son las más habituales en un siniestro, y, de hecho, la sufren cerca del 80% de los perjudicados en un percance de la circulación.
¿Por qué es tan habitual?
En casi todos los accidentes denominados “leves o menores”, que son la mayoría, se producen daños en la columna vertebral, que pueden ser en el cuello, en la zona lumbar o en la dorsal.
Sin embargo, las cervicales son las más habituales, y no solo en los clásicos accidentes por alcance, es decir, los famosos golpes o colisiones traseras.
En estos casos, la cervicalgia está asegurada, al producirse el llamado esguince o “latigazo cervical”, provocado por un movimiento hacia adelante y hacia atrás del cuello a consecuencia de la colisión por detrás.
Se trata, en la mayoría de las ocasiones, de siniestros de baja intensidad, y cuando esto ocurre, las compañías de seguros minimizan o incluso niegan que este tipo de percances puedan provocar daños, y mucho menos en el cuello, precisamente por la levedad.
Sin embargo, nadie está exento de sufrir una cervicalgia en un atropello, un accidente de moto o bicicleta, o incluso una caída o un siniestro viajando como ocupante en un medio de transporte público.

Cervicalgia, síntomas y tratamiento
Cuando la víctima de un accidente de tráfico acude al Hospital con dolores en el cuello, el abanico de diagnósticos que le pueden dar puede ir desde la cervicalgia postraumática, hasta el latigazo cervical, pasando por el esguince cervical.
Todas ellas tienen en común que la zona corporal dañada es el cuello, que normalmente va a realizar un movimiento forzado y violento de hiperextensión o hiperflexión, sobre todo en los impactos traseros.
La mayor o menor gravedad de este tipo de lesión depende de muchos factores, asociados en la mayoría de los casos al tipo de siniestro.
Y esto provoca que, si se trata de un daño leve, lo más normal es que el lesionado cure bien después de un tiempo de reposo, y unas sesiones de rehabilitación, y no le queden secuelas tras el alta médica.
Pero la realidad es que en otras muchas ocasiones una lesión en el cuello puede ser incapacitante para el perjudicado, o incluso ser necesario pasar por quirófano cuando el daño es más grave y causa, por ejemplo, una hernia discal.
Otro factor a tener en cuenta es la situación física previa de la víctima. Por ejemplo, un chaval de 15 años que sufre cervicalgia a consecuencia de un accidente de coche es muy posible que cure rápido y sin secuelas.
Sin embargo, el daño no va a repercutir igual en una mujer delgada que en un hombre de complexión fuerte, ni tampoco en una persona mayor, ni en un lesionado que ya tenga previamente el cuello lesionado por patologías anteriores o incluso por temas degenerativos propios de la edad.
La mayoría de las víctimas con cervicalgia tras un accidente suelen presentar, dependiendo de la mayor o menor gravedad del daño, la misma sintomatología: mareos, dolor de cabeza, sensación de rigidez en el cuello, limitación de la movilidad, náuseas, en algunos casos vómitos, e incluso parestesias.
El tratamiento más habitual es la rehabilitación, que puede ser más o menos larga dependiendo de la gravedad de la lesión.
Y aproximadamente la mitad de los perjudicados por cervicalgia curan en un periodo de entre uno y tres meses.
Del otro 50%, hay un 40% de víctimas que se curan, pero con algún tipo de secuela funcional, que puede o no desaparecer con el tiempo.
El otro 10% sufre complicaciones derivadas de la lesión (protusiones, hernias discales) y pueden requerir tratamientos más largos o incluso cirugía.
CERVICALGIA: EL PROBLEMA PARA RECLAMAR ESTE TIPO DE LESIONES
Cuando en un siniestro sufres una cervicalgia, te vas a encontrar con varios problemas:
- El primero, la poca información que vas a tener y la falta de ayuda de tu aseguradora (y de la contraria).
- El segundo, el no conocer lo que dice el Baremo de Tráfico sobre estas lesiones, y, por tanto, no poder preparar con antelación las pruebas que necesitas para demostrar el perjuicio sufrido.
- El tercero, que las compañías discuten mucho y pagan mal las cervicalgias derivadas de un accidente.
- El cuarto, que es posible que directamente te denieguen la indemnización, aunque la realidad sea que has tenido daños en el cuello y que son consecuencia del siniestro.



LAS CERVICALGIAS Y COMO ACTUAN LAS ASEGURADORAS CON ESTA LESION
No esperes una oferta de indemnización derivada de una cervicalgia, ni siquiera si la tienes diagnosticada en un informe de urgencias del Hospital.
Las compañías de seguros asocian el daño cervical a una lesión leve.
Y esto conlleva varios problemas:
- Primero, que utilizan criterios estadísticos para valorar a todas víctimas con cervicalgia por igual.
Esto significa que da igual que, en lugar de valorar caso por caso, lo hacen igual para todos, aunque tengas acreditado más tiempo de baja, de rehabilitación, o, aunque te queden secuelas y así lo indiquen los informes.
Dicho de otro modo, no tienen en cuenta el hecho de que una cervicalgia no afecta a todas las víctimas por igual.
- Segundo, que como el accidente haya provocado pocos daños materiales, da por hecho que directamente te van a negar la indemnización, aplicando lo dispuesto en el Baremo de Tráfico.
- Tercero: que en el hipotético caso de que reconocieran que tienes una lesión cervical, la oferta de pago será siempre menor de lo que deberían abonarte como indemnización.
- Cuarto, que utilizarán informes biomecánicos y periciales médicas para tratar de demostrar que tus daños por cervicalgia son inexistentes.
Una gran mayoría de las reclamaciones por accidentes de circulación con diagnóstico de lesiones cervicales acaba en los Tribunales.
La buena noticia es que, con un buen asesoramiento legal de abogados especialistas, también la gran mayoría de estos casos se ganan judicialmente.
LAS CERVICALGIAS Y LO QUE DICE EL BAREMO DE TRAFICO
El Baremo de Tráfico https://www.boe.es/boe/dias/2015/09/23/pdfs/BOE-A-2015-10197.pdf actual, que tanto ha mejorado las indemnizaciones para grandes lesionados y fallecidos, ha perjudicado sin embargo a los lesionados leves, y en especial, a todas las víctimas con lesiones en la columna vertebral.
Y esto es así porque se ha introducido el ya conocido artículo 135, que se dedica en exclusiva a este tipo de traumatismos “menores”, estableciendo unos criterios que deben de cumplirse para poder reclamar una indemnización por estos conceptos.
Cualquiera de los criterios del artículo 135 puede utilizarse por una aseguradora para aplicarlo y denegarte el pago de las cantidades que te correspondan por las lesiones https://demandatulesion.com/lesiones-por-accidente-de-trafico/ que has tenido en la columna vertebral.
De todos ellos, destaca especialmente el de intensidad, porque es el más esgrimido y el que mayores problemas tiene para la víctima de un siniestro:
- El criterio topográfico, indica tiene que existir una relación causal entre la zona del tu cuerpo afectada por el siniestro y la lesión que has tenido.
- El criterio de exclusión, exige que no haya ninguna otra causa que justifique totalmente esa patología, en este caso cervical.
Esto viene a significar la negativa a pagar o el pago de cantidades mínimas a perjudicados que ya venían padeciendo algún tipo de lesión anterior al accidente den esa zona.
- El criterio cronológico, exige que no hayan pasado más de 72 horas como mucho desde el accidente para demostrar que las lesiones que tienes derivan directamente del siniestro.
Esto plantea problemas cuando tienes una cervicalgia que consideras que se te va a curar con reposo en casa y analgésicos y evitas ir al médico hasta que compruebas que no se te pasa el dolor y decides ir al Hospital después de 72 horas.
La consecuencia es que la compañía de seguros no te va a querer pagar alegando que se ha roto el nexo causal dado el tiempo transcurrido hasta que vas al médico por primera vez.
- El criterio de intensidad, o lo que es lo mismo, tiene que haber adecuación entre los daños personales que has tenido y el mecanismo de producción del accidente.
Las aseguradoras niegan directamente el pago de indemnización alguna por daños cervicales si los daños materiales de tu coche son mínimos.
Y esto ocurre en muchas ocasiones cuando se producen los llamados alcances traseros, porque en muchas ocasiones son leves, lo que no significa que no produzcan lesiones.
La realidad es que hoy en día la mayoría de los vehículos ya están preparados para absorber la energía de este tipo de golpes sin apenas deformarse, y como mucho los daños se producen en el paragolpes y en la pintura.
Y la reparación de los mismos sale muy económica a las compañías, porque abaratan los arreglos usando piezas de segunda mano o reparando el paragolpes en lugar de sustituirlo.



¿La consecuencia?
La aseguradora obligada al pago no te hará oferta alguna, utilizandopericiales biomecánicas o informes de análisis de intensidad.
Estos informes, que se basan exclusivamente en criterios estadísticos, sirven a las compañías para tratar de demostrar que una colisión leve no puede provocar daños personales.
La realidad, sin embargo, es bien distinta, porque existen numerosos estudios médicos, y numerosas sentencias judiciales que lo recogen así, que evidencian que un golpe provocado a 8 km/hora ya puede causar daños en el cuello.
A ello le añadimos que la mayoría de las periciales que presentan las compañías analizan los daños de tu vehículo, pero no los del contrario, siendo que a veces los de su propio asegurado son mucho mayores.
Estos casos, sin embargo, en DEMANDA TU LESION los estamos ganando judicialmente, aportando todas las pruebas necesarias, estudios médicos y científicos, y periciales biomecánicas si hace falta, que evidencian que las lesiones cervicales existen pese a la levedad del accidente.
COMO RECLAMAR UNA INDEMNIZACION POR CERVICALGIA
La cervicalgia, como cualquier otro daño personal derivado de un siniestro, debe demostrarse.
Teniendo en cuenta la postura de las compañías, que en la mayoría de los casos la discute y en otros tantos no la paga directamente, es fundamental preparar de antemano todos los informes y documentos que te van a hacer falta para reclamar con garantías.
Y lo habitual es que como víctima lo desconozcas.
Este desconocimiento te coloca en una posición clara de desventaja frente a la aseguradora, estando demostrado que muchos perjudicados se quedan sin indemnización porque no se asesoran legalmente y dan por buena la versión de la compañía.
El artículo 135 del Baremo exige una serie de requisitos tanto para reclamar por cervicalgia como para hacerlo por las posibles secuelas que puedan quedarte, que no se indemnizan salvo que dispongas de un “informe médico concluyente” que evidencie que las tienes.
Es fundamental que te hagas pruebas diagnósticas que demuestren tus daños, porque normalmente una radiografía hecha en urgencias es difícil que indique algo más allá de una rectificación cervical, que, no obstante, ya es un indicio claro de existencia de lesión, aunque las compañías no lo reconozcan.
Y cuando te aleguen el criterio de intensidad, deberás acreditar la cervicalgia, pero también que pese a la levedad de tus daños materiales los daños existen.
POR QUE NECESITAS UN ABOGADO PARA UNA INDEMNIZACION POR CERVICALGIA
Es muy difícil que si no cuentas con la ayuda de un abogado externo y ajeno a las compañías de seguros tu reclamación por cervicalgia derivada de un accidente prospere.
Entre otros problemas, te vas a encontrar:
- Con dificultades cuando tu aseguradora y la contraria son la misma. El No a pagarte lo tienes asegurado.
- Con la necesidad de tener que demostrar la entidad de tus daños y acreditarlo con pruebas diagnósticas complementarias e informes médicos “concluyentes”.
- Con que tienes que acudir a una pericial biomecánica para acreditar que, aunque el accidente fue leve o de baja intensidad, y los daños materiales escasos, las lesiones existen.
- Con el plus de complicación añadido a tu caso si sufres una colisión en cadena con varios vehículos implicados y varias aseguradoras… y un diagnóstico de cervicalgia.
Ya hemos comentado que en la mayoría de los casos este tipo de reclamaciones tienen que tramitarse por la vía judicial.
En DEMANDA TU LESION siempre recomendamos que no des por buena la negativa de la compañía a pagarte, aunque te diga que no tienes derecho a indemnización sin consultar antes a un abogado.
Y muchos menos aceptes una oferta motivada sin haberte asesorado antes, porque en muchas ocasiones, y más en los casos de cervicalgia, la indemnización que deben pagarte es mayor.
Si tienes un buen asesoramiento legal podrás percibir la cantidad que te corresponde por una cervicalgia porque las compañías de seguros saben que con pruebas contundentes tanto médicas como periciales es muy difícil que puedan mantener la inexistencia de daños personales.
Si tienes dudas o has tenidoun accidente con lesiones consistentes en cervicalgia, y no sabes cómo ni de qué manera reclamar, contacta https://demandatulesion.com/contacto/ con DEMANDA TU LESION para una primera valoración gratuita y sin compromiso.