¿No sabes cómo se debe gestionar un accidente leve? Estos casos son complejos de reclamar por la postura de las aseguradoras, por lo que es importante que busques asesoramiento legal con un abogado especialista.
Los accidentes leves constituyen más del 80% de las reclamaciones por siniestros de circulación. Los alcances traseros son el caso más habitual, y también el más problemático de tramitar, y suponen un verdadero quebradero de cabeza para las víctimas.
Las compañías de seguros pueden discutirte la culpa, o, dicho de otro modo, quien ha sido el responsable del siniestro, o las lesiones, es decir, la entidad de los daños personales que has tenido, y en ocasiones discuten ambas cosas.
Históricamente siempre ha habido controversias en la gestión de las reclamaciones económicas derivadas de accidentes leves, y muchos de estos casos acaban en los Tribunales.
Por eso, y porque los cambios normativos afectan directamente a estos supuestos hasta el punto de que no cumplir los requisitos que marca la Ley pueden hacer fracasar tu reclamación, es por lo que cuanto antes debes asesorarte con un abogado especialista para poder reclamar con garantías.
PROBLEMAS PARA RECLAMAR UN ACCIDENTE LEVE
Imagina el clásico golpe por detrás estando detenido en un semáforo o un paso de peatones. O incluso cuando te paras a la entrada de una rotonda cediendo el paso a los que están ya dentro de ella, y recibes un alcance trasero por el vehículo que va detrás de ti.
En este tipo de siniestros, la mayoría de los problemas se centran en las lesiones, porque las aseguradoras parten de una premisa errónea, que es que en un siniestro leve no pueden producirse daños personales.
Para apoyar su tesis, las compañías suelen acudir a periciales biomecánicas, elaboradas a partir del análisis de la dinámica del accidente, y, sobre todo, de los daños materiales, informes que se caracterizan por ser absolutamente técnicos, y no tener en cuenta otros factores que influyen de manera decisiva en las consecuencias lesivas de un siniestro para la víctima.
Entre estos factores está la edad, el peso, el sexo, los antecedentes médicos, la posición ocupada en el vehículo, la mayor o menos corpulencia, si el impacto es esperado o no, y otros de carácter médico que condicionan en gran medida la entidad y gravedad de las lesiones sufridas.
Así, de la misma manera que dos siniestros de circulación no son iguales, dos víctimas tampoco. Y ello se traduce en que un accidente leve puede apenas provocar daños a un ocupante del vehículo colisionado, y sin embargo a otro causarle lesiones importantes.
CAMBIOS EN EL BAREMOS DE TRAFICO
En enero de 2016 entró en vigor el nuevo Baremo de Tráfico que supuso un cambio muy importante en la valoración de los daños derivados de accidentes leves, que constituyó un importante éxito para las compañías de seguros, y un perjuicio claro y evidente para la inmensa mayoría de lesionados en este tipo de casos.
Así, el Baremo introdujo un artículo, el 135, dedicado exclusivamente a los denominados “traumatismos menores de la columna vertebral”, que tradicionalmente se han considerado como leves o de menor entidad.
Y aunque solo se refiere, en principio, a lesiones de columna, las aseguradoras utilizan los criterios recogidos en el mismo para valorar cualquier tipo de siniestro de poca entidad, que provoque daños personales que no sean graves, y que les pone un escenario perfecto para discutir o no pagar una indemnización.
El artículo 135 del Baremo de Tráfico establece 4 criterios que son el punto de partida para reclamar lesiones menores en accidentes leves:
- Criterio de exclusión: indica que el daño sufrido tiene que ser consecuencia directa del siniestro.
- Criterio cronológico: en un plazo máximo de 72 horas desde el siniestro, la víctima tiene que tener el primer informe médico de diagnóstico de lesiones. Esto es especialmente importante en daños leves, donde el perjudicado puede no acudir al médico inicialmente pensando que el dolor va a remitir. Es un error que puede provocar la negativa de la compañía a pagar indemnización alguna.
- Criterio topográfico: indica que debe haber una relación entre la lesión sufrida por la víctima y la zona del cuerpo
- Criterio de intensidad: se refiere a los daños materiales y establece que el siniestro tiene que haber tenido una cierta entidad para haber producido lesiones.
Y este punto es uno de los que más utilizan las aseguradoras para denegar el pago de indemnizaciones por accidente leve, y que son los más habituales.
¿Qué es lo que ocurre?
Que la mayoría de los vehículos de hoy en día están preparados para absorber pequeños impactos, de tal forma que aparentemente no han sufrido daños importantes, pero sí sus ocupantes.
Así, las compañías se limitan a negar sistemáticamente el pago de cualquier indemnización derivada de lesiones por accidentes de tráfico leves, obviando todos los demás factores que pueden intervenir en el resultado lesivo y que están acreditados documentalmente por el perjudicado.
QUE NECESITAS PARA RECLAMAR UN ACCIDENTE LEVE
En un siniestro leve la documentación va a ser fundamental a la hora de demostrar que han existido daños personales.
El gran problema que ha traído el nuevo Baremo de Tráfico es que, en la mayoría de los casos, la víctima no tiene ni idea de qué tiene que hacer tras el mismo, y mucho menos que si no cumple con los requisitos que se exigen, es posible que sin tener culpa alguna y con unos daños acreditados, no se los quieran pagar.
Qué necesitas para reclamar en estos casos:
- Demostrar la responsabilidad: firma siempre un parte amistoso con el conductor contrario, aunque aparentemente los vehículos estén bien, indicando todos los datos y asegúrate que lo firma. Si se niega llama de inmediato a la Policía para que levanten un Atestado.
- Acreditar los daños materiales no solo de tu vehículo, sino también del contrario. Saca fotografías de ambos en el lugar de los hechos, porque en muchas ocasiones, el tuyo ha tenido pocos daños, pero el que te ha golpeado ha quedado destrozado. Las compañías muchas veces solo toman como referencia los más leves, y en base a ello niegan el pago.
- Acude a urgencias al Hospital más cercano siempre, estés más o menos dolorido o incluso aunque creas que aparentemente no has sufrido lesiones. Está demostrado que en las horas posteriores al siniestro es cuando empieza a evidenciarse la sintomatología dolorosa.
Si no acudes al médico antes de las 72 horas posteriores al accidente, la compañía alegará la ruptura del nexo causal entre el siniestro y los daños y no querrá pagarte indemnización alguna.
- Busca asesoramiento legal lo antes posible. Está demostrado estadísticamente que muchos casos leves se quedan sin reclamar por el desconocimiento de las víctimas sobre lo que hacer y cómo gestionarlo.
POR QUE NECESITAS UN ABOGADO PARA RECLAMAR UN ACCIDENTE LEVE
Ya hemos visto que el 80% de los perjudicados por accidentes de circulación lo son por siniestros leves.
Lo más probable es que sepas, en términos generales, qué se puede reclamar a una compañía en estos casos. Pero lo que desconoces es cómo va reaccionar la aseguradora a tu reclamación.
Y así te vas a encontrar que, para empezar, si la reparación de los daños materiales de tu vehículo está por debajo de los 500 €, ya te vas a encontrar con el primer obstáculo para que no quieran pagarte indemnización.
Sin un buen asesoramiento legal, es difícil que sepas lo que es un informe biomecánico, cuando haría falta un informe pericial, o lo que necesitas para rebatir el argumento del seguro.
Si, además, las lesiones que tienes son de columna vertebral, tendrás el segundo problema, sobre todo si no tienes informes médicos concluyentes.
Y si, por último, no conoces los plazos y como no sientes mucho dolor, decides no acudir al médico inicialmente, y pasan 72 horas, ya puedes luego ir a urgencias y tener mil informes de lesiones, que la aseguradora te va a poner siempre problemas para pagar.
En definitiva, un siniestro leve se debe gestionar siempre con abogados especialistas, independientes y, sobre todo, desde el primer momento.
En Demanda Tu Lesión nos hemos encontrado muchas reclamaciones de víctimas con daños de menor entidad que no han podido finalmente reclamar por cometer errores iniciales que posteriormente no se pueden solucionar.
Si para cualquier reclamación es necesario contar con asesoramiento, en el caso de la gestión de un accidente leve resulta imprescindible si no quieres que los obstáculos que ponen las aseguradoras en estos supuestos condenen al fracaso tu reclamación.
¿Necesitas ayuda legal? ¿No sabes qué debes hacer para gestionar el accidente leve que has sufrido?
Contacta cuanto antes con Demanda Tu Lesión, y nuestros abogados especialistas te harán una primera valoración sin compromiso para que sepas cómo debes proceder en estos casos.