¿Tienes que reclamar tus lesiones por accidente de tráfico? Conoce cuales son las más comunes, cómo debes acreditarlas y qué tienes que hacer para reclamar tu indemnización a la aseguradora responsable.
Si eres víctima de un accidente de circulación es muy probable que, en mayor o menor medida, hayas sufrido lesiones. Si no has sido el culpable exclusivo del siniestro, puedes reclamar una indemnización a la aseguradora del responsable.
Estas reclamaciones no suelen resultar sencillas. Por un lado, es habitual observar la falta de información de las víctimas. Por otro lado, existe un desconocimiento generalizado sobre el Baremo de Tráfico, cómo se aplica a las lesiones por accidente de tráfico que han sufrido y de qué manera podemos iniciar el proceso para reclamar.
Por este motivo, resulta fundamental contar con asesoramiento legal especializado por un abogado experto en reclamación de lesiones por accidente de tráfico para iniciar el proceso judicial con las máximas garantías.
Lesiones por accidente de tráfico → La importancia de llamar a la policía
Cuando ocurre un siniestro comienza un proceso donde el punto inicial para saber si hay derecho a reclamar lesiones por accidente de tráfico es su forma de producirse, determinando a través de esta cuestión quién es el responsable.
Las aseguradoras pueden discutir la culpa en el siniestro, la entidad de los daños, o ambas cosas, y el punto de partida para reclamar es acreditar quien ha sido el culpable del mismo.
Para ello, llamar a la Policía nada más ocurrir el siniestro para que acuda al lugar a levantar un atestado es fundamental para contar con un elemento de prueba claro y preciso que nos permita reclamar las lesiones por accidente de tráfico a la aseguradora.
Los agentes de la autoridad serán quienes, mediante la inspección ocular del lugar de los hechos, el análisis de huellas de frenada y vestigios encontrados, la posición final de los vehículos u otros factores determinen quien ha sido responsable.
Acreditar la culpa puede realizarse también firmando un parte amistoso con el contrario, siempre que esté clara, reconocida y el parte se rellene correctamente por ambas partes, de modo que no quede ninguna duda sobre la responsabilidad del suceso.
¿Cuáles son las lesiones por accidente de tráfico más comunes?
Sea más o menos grave, es muy fácil sufrir lesiones por accidente de tráfico. En el resultado lesivo intervienen muchos conceptos, como el tipo de siniestro, la posición de la víctima, sus antecedentes médicos, edad, y otras muchas cuestiones que determinan que 2 personas que sufren una misma lesión no evolucionen ni curen de la misma forma.
Las lesiones por accidente de tráfico más habituales afectan a la columna vertebral (incluyendo médula espinal), las extremidades inferiores y superiores o la cabeza (incluyendo traumatismos cerebrales).
Lesiones de la columna vertebral
Los daños en la columna son los más habituales y también los más discutidos por las aseguradoras, que han conseguido que el nuevo Baremo de Tráfico incluya un artículo específico dedicado a este tipo de lesión.
De entre todas, destaca por ser la más conocida y peor pagada por las compañías, la lesión de cuello (cervicalgia o latigazo cervical), que afecta a la inmensa mayoría de afectados por lesiones por accidente de tráfico y que puede curar bien con rehabilitación y no dejar secuelas o llegar a resultar incapacitante para el sujeto lesionado.
La lumbalgia y dorsalgia son lesiones del tronco que igualmente se producen con facilidad en un siniestro y que requieren rehabilitación para curarse. Es importante destacar la gravedad del paciente cuando se produce la fractura de una o varias vértebras.
Las indemnizaciones por daños de columna son, con diferencia, las más complicadas de reclamar, siendo muy importante para ello que las víctimas busquen asesoramiento legal de un equipo jurídico especializado.
Lesiones en extremidades superiores e inferiores
Estas lesiones por accidente de tráfico varían de gravedad en función del tipo de siniestro y suelen ser habituales en motoristas, ciclistas y peatones. Pueden ser menores, como fisuras o esguinces en rodillas y muñecas, o más traumáticas como las fracturas de huesos o las amputaciones.
Estos últimos casos disparan las indemnizaciones porque los tiempos de curación se alargan más en el tiempo y siempre quedan secuelas, que suelen valorarse en mínimos por las compañías, por lo que conviene buscar ayuda legal para reclamar.
Lesiones en torso o tórax
Los daños causados por traumatismos en el tórax o en el torso pueden ser muy peligrosos y graves para la víctima, ya que muchos de ellos son difíciles de detectar, siendo muy habituales las fracturas de costillas.
Los principales traumatismos son el torácico y el abdominal, que provocan daños internos que en muchas ocasiones pueden llevar al fallecimiento de la víctima. Las indemnizaciones son elevadas y es preciso que el lesionado o sus familiares cuenten con ayuda de un abogado para reclamar estas lesiones por accidente de tráfico.
Lesiones medulares
Las lesiones por accidente de tráfico por daños medulares en los tejidos nerviosos de la víctima, son especialmente graves, y casi siempre provocan situaciones irreversibles (paraplejia, hemiplejia, etc).
Estos casos son especialmente delicados a la hora de reclamar la correspondiente indemnización, ya que el perjudicado va a requerir innumerables cuidados médicos: rehabilitación, pruebas especializadas u otros tratamientos que encarecen el proceso de rehabilitación.
A esto debemos sumarle la futura asistencia médica, englobando con ello cuestiones tan variadas como una silla de ruedas o la atención de un profesional sanitario una vez el paciente ya se encuentre en su domicilio habitual.
Estos cuidados deben reclamarse a la aseguradora como parte de la indemnización, siendo complicado en muchos casos poder cuantificar ese tipo de ayudas contempladas en el Baremo de Tráfico, por lo que siempre será necesario que la víctima cuente con ayuda legal especializada.
Lesiones cerebrales
Son daños producidos normalmente en siniestros graves, resultando especialmente afectados los motoristas, peatones y ciclistas.
Las lesiones por accidente de tráfico que producen traumatismos craneales pueden oscilar entre una buena recuperación con las terapias adecuadas y una situación irreversible en la víctima que puede conducirla a un estado vegetativo.
Las indemnizaciones también son muy altas en estos casos y requieren de conocimientos jurídicos específicos para que el lesionado perciba la indemnización más completa acorde a su caso en particular.
Indemnización por lesiones → La importancia de una visión objetiva
Sufrir un accidente de tráfico es un hecho traumático que provoca en la víctima desorientación y angustia ante la falta de información y el desconocimiento de los pasos a dar o el procedimiento a seguir.
A ello se le añade el dato objetivo de que las aseguradoras, que se mueven por Convenios entre ellas, no ayudan a los perjudicados. Más bien al contrario, ya que sus ofertas de indemnización de lesiones por accidente de tráfico son muy inferiores a lo que deberían pagar.
Cuando las lesiones por accidente de tráfico son especialmente graves, las reclamaciones se complican y hace falta contar con ayuda especializada para que el perjudicado tenga garantizada la mejor atención médica y los mejores recursos para rehabilitarse.
Por ello toda víctima de un siniestro debe estar respaldada por especialistas independientes y ajenos a las aseguradoras. Con un abogado particular no solo tendrá la seguridad de que su indemnización va a corresponderse con los daños sufridos, sino también la certeza de que solo va a tener que ocuparse de lo más importante, su proceso de recuperación.
DEMANDA TU LESION lleva más de 10 años defendiendo con éxito a las víctimas de accidentes de circulación y nuestros abogados conocen a fondo las dificultades y desorientación que sufren los lesionados a la hora de reclamar.
Si has sufrido lesiones por accidente de tráfico, no sabes qué puedes hacer y quieres contar con ayuda legal especializada, no esperes más y contacta con nuestro despacho. Recuerda que nuestros honorarios pueden salirte gratis en todo o en parte gracias a la cobertura por defensa jurídica de tu póliza de seguros.