El Atestado es una de las piezas fundamentales de una reclamación de indemnización derivada de un accidente de tráfico
Casi todo el mundo sabe lo que es un Atestado. Pero en el ámbito
de un siniestro, puede ser la diferencia entre que puedas o no reclamar una
indemnización.
Y es que no siempre resulta sencillo demostrar cómo se han
producido los hechos, y lo que es peor, quién es el culpable y, por tanto, si
hay o no derecho a reclamar por los daños sufridos.
En muchas ocasiones se producen accidentes controvertidos. O puede ocurrir que el contrario te
niegue la culpa, o incluso que tanto el otro implicado como tú hayáis
contribuido de alguna forma en la producción del siniestro.
Esos casos donde resulta complicado determinar las circunstancias
en las que se ha producido el accidente son aprovechados por las compañías de
seguros para negar de forma sistemática el pago de una indemnización.
En la mayoría de los casos,
el Atestado resultará determinante para acreditar la responsabilidad.
Ahora bien, no siempre es así. Y es que hay un pequeño porcentaje
de casos en los que un Atestado puede equivocarse.
¿Qué puedes hacer en esos casos? Desde DEMANDA TU LESION recomendamos siempre no renunciar ni desistir de reclamar si crees que tienes razón hasta haberte asesorado con un abogado especialista en accidentes de tráfico
El proceso para reclamar el Atestado no siempre es sencillo,
porque depende del tipo de siniestro, de si hay o no actuaciones penales,
fallecidos o heridos graves, o del agente de la autoridad que lo ha emitido
(Guardia Civil, Policía Local), entre otros factores.
QUÉ ES Y PARA QUÉ SE UTILIZA UN ATESTADO
El Atestado es un documento
administrativo, que emiten las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y
que recoge de manera objetiva unos hechos, analizando los factores y
circunstancias que los rodean, y que finaliza con el juicio crítico de los
agentes que lo suscriben.
El ámbito de los accidentes de circulación no es el único en el
que se emiten Atestados, y no todos los siniestros provocan su elaboración.
De hecho, es el cauce que puede dar lugar a la apertura de un
proceso penal derivado de unos hechos presuntamente delictivos.
La Ley de Enjuiciamiento Criminal se refiere a esta figura en sus artículos 292 a 298, aunque sin entrar en detalles.
Los accidentes de tráfico pueden producirse en vías urbanas o
interurbanas, y dependiendo de dónde se producen, interviene la Guardia Civil o
la Policía local, lo que a su vez determinará cómo y dónde deben solicitarse
cuando necesitamos dicho documento para demostrar la culpabilidad del
responsable del siniestro.
LOS ATESTADOS DE LA GUARDIA CIVIL
Cuando se produce un siniestro en carreteras o vías interurbanas, es habitual avisar tanto a los
servicios de emergencia como a la Guardia Civil, que se desplazan al lugar
de los hechos.
Por parte de los agentes, su misión es hacer una inspección ocular, examinar la posición final de los vehículos implicados, las huellas de frenada, los vestigios encontrados, y cualquier otro dato que les ayude a reconstruir el accidente y determinar cómo se ha producido, y todo ello se recoge en el Atestado
El proceso de emisión de este documento
se divide en varias Diligencias:
-Las iniciales son las que recogen el
modo a través del que los agentes son informados de los hechos ocurridos, que,
en el ámbito de un siniestro, suele ser por llamada telefónica de los propios implicados o de terceros (por
ejemplo, un testigo).
-Mediante las Diligencias de trámite los agentes realizan el procedimiento
habitual en que consiste su actuación, que podría ser el aviso a los servicios
de emergencia para la evacuación de los heridos en un siniestro.
-Las Diligencias indagatorias consisten en toda la investigación que va
a realizar la Guardia Civil encaminada a determinar cómo se ha producido el
accidente, y que se realiza en el lugar de los hechos.
Así, se toman fotografías, se pregunta
a los testigos presenciales, se analizan las huellas de frenada o los restos de
los vehículos implicados que queden en la calzada, se pregunta a los
intervinientes, y en general, se realizan in situ todas las actuaciones
necesarias para averiguar la dinámica del siniestro.
-Por último, los agentes emiten el juicio crítico del equipo instructor,
que viene a ser una conclusión sobre el modo de producirse el accidente. Este
juicio crítico es el que contiene la determinación de responsabilidad, es
decir, quien es el culpable de los hechos.
El Atestado finaliza con las Diligencias de terminación y remisión
del documento al Juzgado de Instrucción correspondiente al partido judicial
donde se ha producido el siniestro.
La Guardia Civil emite también en otras
ocasiones lo que se denomina “Informe
Arena”, que consiste en un informe estadístico de accidentalidad, donde se
indican los datos del siniestro y las partes, la descripción de lo ocurrido y
la llamada Diligencia de parecer o informe” donde los agentes especifican quien
es el responsable del mismo.
Este documento también puede utilizarse
para demostrar la culpa del conductor contrario frente a su aseguradora.

LOS ATESTADOS DE LA POLICÍA MUNICIPAL
La Policía local o
municipal suele intervenir en los accidentes que se producen en vías urbanas.
No todos los informes policiales que van a emitir son iguales,
porque dependerá, en gran medida, de las circunstancias del siniestro.
Así, si se trata por ejemplo de un alcance trasero, donde apenas
hay daños materiales y la colisión ha sido leve, es probable que, aunque
alguien haya llamado a los agentes, éstos no elaboren documento alguno, sobre
todo si las partes están de acuerdo y firman un parte amistoso, que ya de por
sí te sirve para demostrar a la aseguradora la responsabilidad del contrario.
Sin embargo, en los casos de culpa discutida, o cuando el otro
conductor quiere abandonar el lugar sin dejarte datos o se niega a firmar el
parte amistoso, es muy importante que llames
a la Policía Municipal porque el Atestado será el medio de prueba para demostrar
la responsabilidad.
En estas ocasiones es posible que los agentes emitan lo que se
llama un “Parte de accidente o Informe
Policial”, que no es tan extenso como el Atestado, pero que recoge los
datos de las partes, un resumen y/o croquis del siniestro y una valoración
crítica. Este documento ya te sirve para acreditar la culpa.
LA IMPORTANCIA DEL ATESTADO EN UN ACCIDENTE DE TRÁFICO
Imagina alguna de estas situaciones:
-El contrario se salta un STOP y colisiona contigo, pero se niega
a firmar un parte amistoso argumentando que tú ibas con exceso de velocidad
(clásico caso de culpa compartida).
-Se produce un alcance en cadena donde están involucrados tres o
más vehículos y hay problemas para determinar quién ha golpeado el primero (que
es quien tiene que hacerse cargo de las indemnizaciones).
-Un vehículo cambia de carril sin avisar en el interior de una
rotonda y te golpea, y el conductor contrario defiende que eres tú quien ha
invadido su carril.
-Te colisiona un coche que se da a la fuga sin dejar datos y no
tienes modo de demostrar el accidente.
Estos son algunos ejemplos de siniestros
que dan problemas en cuanto a la culpa. Y si no puedes demostrarla, no
puedes reclamar y por tanto no percibirás indemnización alguna.
Para este tipo de casos el
Atestado se convierte en la pieza fundamental sobre la que basar la reclamación
al responsable. Y es que no en todos los siniestros los agentes van a
levantarlo. En los casos leves o sin víctimas, aunque los agentes se personen
en el lugar es probable que tomen datos ni emitan documento alguno.
Sí lo hacen, sin embargo, siempre que se haya cometido un Delito contra la seguridad del Tráfico,
como en los casos de alcoholemias positivas que han provocado un accidente con
víctimas, que se tramitan por la vía penal y comienzan con el Atestado
elaborado por los agentes.
EL PROCESO PARA SOLICITAR UN ATESTADO
Solicitar un Atestado no es sencillo.
Las compañías de seguros involucradas en un siniestro (tanto la
tuya como la contraria) suelen obtenerlos con facilidad por vía interna, como
paso previo para discutir entre ellas la responsabilidad.
Pero cuando es la víctima quien tiene que pedirlo la cosa cambia.
Y no es igual el proceso de solicitud si tienes que solicitarlo a la Guardia
Civil, a la Policía, si es por un Delito Penal o si se trata de un Informe
estadístico.
Estos son los pasos a dar en cada caso:
-Si los agentes han levantado un Atestado por hechos constitutivos
de Delito, como un accidente con alcoholemia, las actuaciones se remiten al Juzgado de Instrucción del partido
judicial donde se ha producido el siniestro.
En estos casos debes personarte como perjudicado en el
procedimiento asistido de abogado y procurador y solicitar la copia del mismo.
-Si se trata de pedir un Informe
Arena, puede pedirse directamente y suele ser gratuito y sin coste para el
perjudicado.
-Cuando ha actuado la Policía Municipal o Local la cosa es más
compleja porque cada localidad tiene su sistema, y solicitar el Atestado o
Parte de accidente implica el pago de
una tasa cuyo precio varía de un lugar a otro.
Por ejemplo, en Madrid la tasa es de unos 35 euros, mientras que
en Zaragoza cuesta unos 160, y en ciudades como Sevilla son gratuitos y sin
coste.
La mejor opción para conseguir el Atestado lo antes posible es delegar en un abogado especialista en
accidentes de tráfico, que te va a ayudar a solicitarlo como paso previo a
la reclamación de la indemnización que te corresponda.
COMO INFLUYE EN UNA NEGOCIACIÓN EXTRAJUDICIAL DE UNA INDEMNIZACIÓN
Muchas veces, si cuentas con un buen asesoramiento legal, es posible llegar a una solución amistosa con la compañía de seguros del responsable y conseguir que te paguen la indemnización sin necesidad de tener que acudir a la vía judicial.
Pero para ello es necesario contar con el Atestado o Parte de
Accidente correspondiente, que agiliza la reclamación. Este documento va a
cumplir una función doble: identificar a
los intervinientes en el siniestro, por un lado, y determinar quién es el responsable
del mismo por otra.
Si la culpa está clara, es posible que consigas que te paguen los
perjuicios sufridos si tu letrado negocia con la compañía para que la
indemnización comprenda todos los daños que has tenido en el accidente.
CÓMO INFLUYE CUANDO TENEMOS QUE DEMANDAR A LA COMPAÑÍA DE SEGUROS
Sabemos que una compañía de seguros te puede discutir la culpa, la
entidad de los daños, o ambas cosas, y en estos casos es muy probable que
tengas que acudir a la vía judicial.
¿Qué puede ocurrir?
-Tienes un Atestado favorable, pero la aseguradora no te paga
todos los perjuicios que has tenido.
-No hay Atestado ni Parte amistoso y la compañía no reconoce el
accidente o discute la dinámica del mismo.
-El Atestado no está claro, o hay una concurrencia de culpas y la aseguradora no quiere pagar los daños sufridos.
-Tienes el Atestado en contra, aunque tu versión del accidente no
es la que se indica en el mismo.
En todos estos casos es necesario demandar a la compañía de seguros.
Si cuentas con Atestado y la aseguradora solo discute la entidad
de los perjuicios que has tenido, el caso tiene muchas opciones de prosperar
judicialmente, porque la responsabilidad la tienes acreditada.
Pero en el resto de los supuestos, lo que se está discutiendo es
quien es el culpable del siniestro, y en estos supuestos es muy importante
valorar todos los elementos del caso con la ayuda de un abogado especialista para determinar si es viable la reclamación
judicial sin riesgo de costas.
¿QUÉ HACER CUANDO EL ATESTADO SE EQUIVOCA?
Aunque el Atestado es una prueba fundamental en cualquier
reclamación de una indemnización derivada de un accidente de circulación, a veces se equivoca.
En DEMANDA TU LESION hemos visto casos donde la versión de víctima
no tenía nada que ver con lo recogido por los agentes de la autoridad.
Imagina que el siniestro es grave, y como víctima eres evacuado de
inmediato por los servicios de emergencias al Hospital más cercano, sin haber
tenido tiempo de dar tu versión de los hechos a los agentes.
Es habitual que esta circunstancia sea aprovechada por el
conductor contrario para dar una versión completamente distinta de lo ocurrido
con la finalidad de eximirse de culpa y que aparezcas como responsable.
En otras ocasiones son los
propios agentes quienes se equivocan, bien por no haber recogido
declaraciones de los testigos presenciales, o por incluir datos inexactos
porque no se han analizado las pruebas encontradas en el lugar de los hechos a
fondo, incluso por hacer suposiciones, pero sin basarse en datos reales.
¿Qué puede hacerse en estos casos?
En DEMANDA TU LESION recomendamos siempre asesorarse antes de descartar la reclamación, y buscar la opinión de un
abogado especialista, sobre todo si tienes la certeza de que no eres
responsable, pero no sabes qué puedes hacer para demostrarlo a la compañía.
En la mayoría de las ocasiones un Atestado mal enfocado o con
errores manifiesto puede rebatirse y ganarse la reclamación con un buen estudio
y análisis del resto de las pruebas, y con la ayuda de un perito reconstructor de accidentes.
Este profesional analiza a fondo el Atestado objeto de
controversia, además de hacer un estudio pormenorizado de las circunstancias
del accidente, las pruebas existentes, y un análisis del lugar de los hechos,
para rebatir el contenido del documento emitido por los agentes, en este caso
en vía judicial.
En definitiva, el Atestado te va a
ayudar, y mucho,para poder acreditar la culpa de la otra parte y reclamar tu
indemnización con garantías, y te sirve tanto si reclamas en vía amistosa como si lo haces en un
procedimiento judicial.
Pero el proceso para conseguirlo no es sencillo y
se te puede complicar bastante si no conoces los trámites burocráticos para
pedirlo o no sabes a quien dirigirte, además de que puede darse el caso, como
hemos visto, de que un Parte de Accidente o un Atestado se equivoque y sus
conclusiones no se ajusten a la realidad de los hechos y te perjudiquen en tu
reclamación.
Si eres víctima de un siniestro, no sabes si puedes reclamar, ni cómo conseguir demostrar la culpa del contrario, no esperes y consúltanos gratuitamente contactando lo antes posible con DEMANDA TU LESION. Nuestros abogados te harán una valoración sin compromiso de tu caso para que conozcas las opciones de reclamación.