¿No sabes qué tipo de indemnización por accidente de bicicleta te corresponde? Conoce cómo reclamar estos casos a la aseguradora y qué daños tienen que pagarte.
Que las bicis
hoy forman parte del paisaje de nuestras ciudades y pueblos lo sabemos todos.
El incremento en su uso se ha multiplicado en los últimos años de manera
espectacular.
Y es lógico:
se trata de un medio de transporte que no
contamina, es barato, bueno para la salud, y cómodo.
Pero, por el
contrario, la convivencia entre ciclistas y resto de usuarios de la vía no es
sencilla, y ello ha propiciado el aumento significativo de accidentes de
bicicleta.
Y esto no
solo ocurre en vías urbanas. En vías
interurbanas, el riesgo es mucho mayor, y todos conocemos casos de
ciclistas fallecidos en las carreteras de nuestro país.
Si eres
usuario de la bici, sea para ir a trabajar, como deporte, o incluso porque te
gusta para hacer recados, desplazarte o hacer turismo, debes conocer qué hacer
en caso de accidente, cuando vas a poder reclamar y qué tipo de indemnización
te puede corresponder.
Y, sobre todo, es fundamental que te asesores bien con un abogado especialista en accidentes de bici. Porque en estos casos, el ciclista es la víctima vulnerable y quien, en cualquier caso, se va a llevar siempre la peor parte.
Los problemas para reclamar por un accidente de bicicleta
No es fácil reclamar cuando sufres
un siniestro circulando en bici.
Y esto ocurre por varias razones, que son utilizadas por las aseguradoras para poner todo tipo de trabas a la hora de pagar una indemnización.
- El ciclista no suele tener seguro
Aunque parece que la tendencia va cambiando, sobre todo con los usuarios de bicis propias, es bastante habitual que el ciclista circule sin seguro.
No es obligatorio, aunque si aconsejable, porque te puede ahorrar muchos problemas cuando la culpa en un siniestro es tuya.

Cuando
utilizas una bici de alquiler, vas a
estar asegurado, porque los sistemas de alquiler público de bicicletas
llevan incluido siempre un seguro de responsabilidad civil que te cubre en caso
de accidente.
Si sufres un siniestro y no tienes seguro en la bici, la aseguradora del contrario tiene que hacerse cargo de todos los perjuicios derivados del mismo, por lo que intentarán por todos los medios no pagar.
- El ciclista suele sufrir daños personales de gravedad
Si tienes un accidente de bicicleta es como si sufrieras un atropello. Y como tal, implica que la víctima sufre daños que en la mayoría de los casos suelen ser graves.
Es muy habitual la colisión con un vehículo, que provoque que el ciclista caiga sobre el capó del coche y después a la calzada, o que, directamente, sea lanzado varios metros, lesionándose al caer.
¿Lo más
habitual? En vías urbanas, las
colisiones por alcance, los siniestros cuando un vehículo gira a la derecha sin
percibirse de la presencia de la bici por el punto ciego, y los golpes al
ciclista por apertura de la puerta
del coche sin mirar.
Mención aparte son los casos más graves, que se producen en las vías interurbanas, donde la velocidad a la que van los vehículos provoca daños de mucha más consideración cuando arrollan a la víctima, normalmente por no guardar la debida distancia de seguridad de metro y medio en los adelantamientos.
Cuándo puedes reclamar indemnización por accidente de bicicleta
Aunque en la
inmensa mayoría de los siniestros donde interviene un vehículo y una bici
suelen ser culpa del primero, no podemos olvidar que circular, circulamos
todos, y que también el ciclista puede provocar un accidente de tráfico.
El punto de
partida para saber si puedes o no reclamar está, como siempre, en la atribución
de la responsabilidad, o, dicho de otro modo, en determinar quién ha tenido la culpa en el siniestro.
- Qué hacer cuando la culpa es tuya
Imaginamos el
caso típico del ciclista que atropella a un peatón que cruza correctamente por
un paso de peatones. O, por ejemplo, el que se salta una señal de STOP y
colisiona con un vehículo que circula correctamente y tenía preferencia de
paso.
¿Qué ocurre en estos casos?
Si tú eres el
único responsable del siniestro, no intervienen terceros, y no hay dudas sobre
cómo se han producido los hechos, siendo
tú culpable exclusivo, no podrás reclamar ninguna indemnización por los
daños que hayas tenido.
Pero es que,
además, te va a tocar hacerte cargo de
todos los perjuicios que hayas causado. Si tienes seguro, dependiendo del
tipo que sea, puedes estar cubierto hasta cierto punto. Pero si no lo tienes,
tienes que pagar las indemnizaciones por
los daños que hayas provocado con cargo a tu propio patrimonio.
Y si han sido
graves (por ejemplo, un atropello con resultado de muerte), además de que
puedes arruinarte, vas a tener que hacer frente a las responsabilidades penales
que te correspondan.
- Qué hacer cuando la culpa es de un tercero
Ahora eres tú
quien circula correctamente, y un vehículo te arrolla en un carril bici, o
mientras circulas por una vía secundaria, o cuando no respetan tu prioridad de
paso en un cruce.
Cuando la responsabilidad del accidente recae en un
tercero, que ha sido el responsable exclusivo de tus daños, tendrá que
indemnizarte por todos los perjuicios que hayas tenido, tanto materiales,
como personales, además del perjuicio patrimonial.
- Qué hacer cuando la culpa no está clara
Muchos
accidentes de este tipo no están claros, y resulta difícil determinar quién ha
tenido la culpa. Esto ocurre cuando hay
versiones contradictorias (el contrario te echa la culpa y tú se la echas a
él), o cuando existen dudas razonables
sobre la dinámica del siniestro.
En estos
casos, siempre la aseguradora contraria va a mantener que la responsabilidad es
tuya, para no pagarte indemnización alguna.
Pero también
puede haber casos de culpa compartida,
es decir, que tanto el ciclista como el conductor del otro vehículo
interviniente han contribuido de alguna forma en la producción del siniestro.
En estos
supuestos habrá que valorar cada caso concreto para determinar qué indemnización se puede reclamar y cómo
hacerlo.
Es muy
habitual que todos estos casos acaben de una u otra forma en una reclamación
judicial, porque a la mínima duda, siempre nos vamos a encontrar con la negativa de la compañía de seguros a
indemnizarnos.
Es conveniente siempre que llames en caso de duda a los agentes de la autoridad para que levanten un Atestado, saques fotos del lugar y posición de tu bici y del vehículo culpable, y busques testigos presenciales que puedan ayudarte a demostrar tu versión del siniestro en caso de una posible reclamación judicial.
Indemnizacion a reclamar por tu accidente de bicicleta
Una vez está
clara la culpa, la siguiente dificultad estará en la valoración de los daños que hayas tenido. En este punto, cada
víctima es diferente a las demás porque no hay dos siniestros iguales.
El punto de partida es, por un lado, que las aseguradoras tienden a pagar lo menos posible y sus ofertas motivadas nunca recogen la realidad de los daños sufridos por el perjudicado.



Y por otro lado, que como víctima estás en desventaja, porque si no conoces la normativa ni sabes qué conceptos puedes reclamar, difícilmente lo harás, con lo que la aseguradora no te pagará nada que no reclames.
- Los daños materiales
Este concepto
incluye, por un lado, los daños de tu
bici. Si se pueden reparar reclamarás el arreglo de los mismos, previa
peritación.
Pero en ocasiones, el importe de la reparación supera el valor de mercado de tu bici, en cuyo caso te la van a dar siniestro, y tendrán que abonarte su valor.
Es conveniente que, si tienes la factura de compra la aportes o busques el precio de una igual o similar a la tuya, para calcular lo que te tienen que pagar por ella.
Los daños
materiales también incluyen cualquier
objeto o accesorio que llevaras encima en el momento del siniestro. Por
ejemplo, la indumentaria ciclista, el casco, los guantes, zapatillas, mochilas,
gafas o teléfonos móviles. Para reclamar todos estos daños necesitarás facturas
de compra o presupuestos de arreglo.
- Los daños personales
Esta parte de
la reclamación es la más controvertida,
y es aquí donde las aseguradoras recortan las indemnizaciones todo lo que
pueden, y lo hacen:
- Reduciendo el número de días de curación, o pagándolos como perjuicio personal básico cuando son, por ejemplo, moderados, que se pagan casi a doble.
- Minimizando o eliminando las secuelas.
- La indemnización por lesiones se calcula tomando como referencia el Baremo de Tráfico e incluye:
El número de días que hayas tardado en curar desde la fecha del accidente hasta que recibes el alta médica por estabilización de tus daños.
Esos días se dividen en perjuicio
personal básico y particular, que a su vez puede dividirse en tres grados (muy grave, grave y moderado)
dependiendo del número de días que hayas estado en UCI o similar, hospitalizado
o con de baja laboral o incapacitado para hacer las tareas básicas de tu vida
diaria.
- Las secuelas tanto funcionales (dolores o limitaciones físicas) o estéticas (cicatrices, abrasiones, quemaduras al caer de la bici) que te hayan podido quedar después de darte el alta médica y que estén documentadas en los informes médicos.
Las secuelas se valoran atendiendo al tipo de secuela, número de puntos asignado a cada una de ellas (cuanto más grave sea, más puntos tiene) y tu edad en el momento del siniestro, y se valoran según las Tablas incluidas para este concepto en el Baremo de Tráfico.
Además de lo anterior, en el Baremo
se incluyen otros conceptos a indemnizar, como las operaciones quirúrgicas,
y en el caso de lesionados graves, el perjuicio moral por pérdida de calidad de
vida ocasionada por las secuelas, el perjuicio de familiares, o el perjuicio
excepcional, entre otros, y que para valorarse y reclamarse van a requerir
siempre ayuda legal especializada.
El perjuicio patrimonial
Dentro de
este apartado se indemnizan dos conceptos: el lucro cesante y el daño emergente.
El primero se
refiere a las pérdidas económicas o
ganancias dejadas de obtener a consecuencia del siniestro (imagina que te hacen
un descuento en tu nómina por estar de baja laboral, o dejas de percibir
comisiones a consecuencia de no poder trabajar).
El segundo se refiere a todos aquellos gastos que hayas tenido que pagar derivados directamente del siniestro.
Estarían incluidos los de rehabilitación, cualquier prueba médica que tengas que hacerte, los desplazamientos (imagina que para ir al médico o a RHB no puedes conducir por tus lesiones y tienes que ir en taxi o ambulancia), los gastos de farmacia, y si te hiciera falta, muletas, silla de ruedas, y otros.
Todos estos
conceptos tienen que estar muy acreditados documentalmente para que la
aseguradora los pague.
Por qué debes buscar la ayuda de un abogado para reclamar tu indemnización
Ya hemos visto
que en un accidente de bici como
ciclista te llevas la peor parte.
También que
en los casos controvertidos la
aseguradora no va a querer pagarte y te va a considerar siempre que pueda
culpable.
Y, por otro lado, cuentas con la falta de información (no sabes por dónde empezar a reclamar ni qué hacer) y con el desconocimiento lógico de la normativa, que incluye multitud de conceptos que no sabes cómo aplicar ni el modo de calcular la indemnización que te corresponde.
¿Necesitas un abogado especialista? Rotundamente sí, y la cosa se complica en los casos graves, con grandes lesionados o fallecidos, porque las valoraciones son mucho más complejas y las indemnizaciones muy elevadas.



En Demanda Tu Lesión hemos comprobado cómo fracasan las reclamaciones cuando la víctima decide tramitarlas por su cuenta y cuando comprueba que no le pagan, o le pagan mucho menos de lo que deberían, acude al abogado. Y esto es un error.
Si no tienes
con un buen asesoramiento legal desde el primer momento, es muy posible que te quedes sin indemnización.
No olvides que las aseguradoras no están de tu parte, y si cometes un error por falta de información o de conocimientos la compañía lo aprovechará para no pagarte.
No aceptes nunca la primera oferta que te haga la aseguradora sin haber consultado antes a un abogado especialista.
Y no olvides que si cuentas con seguro de bici los honorarios del abogado que elijas te saldrán gratis en todo o en parte gracias a la defensa jurídica que tienes incluida en tu póliza.
Y si no lo tienes, pero dispones de seguro de hogar, también es muy probable que puedas beneficiarte de esa cobertura para gestionar tu accidente con el abogado que elijas.
¿Tienes
dudas? ¿Eres víctima de un siniestro de
bici y no sabes qué indemnización te corresponde o cómo reclamar?
Contacta lo antes posible con Demanda Tu Lesión, y te haremos una primera valoración gratuita y sin compromiso.