Calculadora de indemnización de accidentes de tráfico

Tipos de lesiones: protusión discal

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¿Te han diagnosticado una protusión discal tras un accidente de tráfico?

Reclamar esta lesión se complica, y mucho, para la víctima, si no se demuestra que está derivada directamente del siniestro.

Las lesiones en la columna vertebral son las más habituales cuando se
sufre un accidente de circulación. Sea del tipo que sea (coche, moto,
bicicleta, atropello), pero en especial en los denominados alcances traseros,
los daños en el cuello o la espalda los padecen el 80% de los lesionados en un
siniestro.

Sin embargo y pese a ser los más
comunes, son también los que mayores
dificultades tienen para reclamarse
, en gran medida por la postura
histórica de las compañías de seguros en estos supuestos.

Así, cuando el daño es leve, tienden
a no reconocerlo, o si lo hacen, lo valoran siempre a la baja, basándose
normalmente en estadísticas, en lugar de analizar y valorar cada caso concreto
en función de las circunstancias el accidente y del propio lesionado.

Y cuando el daño es mayor, tienden a imputarlo a patologías previas
que nada tienen que ver con el siniestro, y de esta forma, se ahorran mucho dinero en indemnizaciones porque la valoración de
cara a las cantidades a pagar al lesionado es mucho menor.

Si sufres en un accidente de tráfico
una protusión discal, ten por seguro que, de primeras, la aseguradora no te la
va a considerar como derivada del siniestro.

Para reclamar este tipo de
lesiones, lo primero que debes hacer es asesorarte con un abogado
especialista en accidentes de tráfico
.

Porque con toda seguridad lo que
va a ocurrir es que te discutan, o incluso te nieguen, el pago de una
indemnización.

QUE ES UNA PROTUSION DISCAL

Todo el mundo ha oído hablar de
las hernias discales, o de lesiones menores como un latigazo cervical, o un
dolor lumbar postraumático.

Pero pocos conocen lo que es una protusión discal, que se encuentra a
medio camino entre la lesión más leve (cervicalgia, lumbalgia, dorsalgia, es
decir, todo lo que es un dolor más o menos intenso, que se cura con una buena
rehabilitación y pocas veces deja secuela) y la más grave (la hernia discal,
que puede ser muy incapacitante e incluso requerir cirugía).

La columna vertebral está formada por una serie de vértebras, y entre medias de las mismas se encuentran los llamados discos intervertebrales, que son una especie de “almohadillas” que ayudan a estabilizar la columna y evitar el roce entre las vértebras.

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Esos discos están formados por un
anillo exterior fibroso que recubre una parte gelatinosa que se llama “núcleo
pulposo”.

Según van pasando los años, o en
personas que realizan actividades deportivas muy intensas o trabajos de mucho
esfuerzo físico, ese anillo fibroso va
perdiendo resistencia, lo que puede provocar que el núcleo pulposo se desplace,
provocando la aparición de la protusión discal
, al romperse parcialmente
las fibras más internas del disco.

DIFERENCIAS ENTRE PROTUSION DISCAL Y HERNIA

Aunque se suele decir que la
protusión discal es el antecedente de la hernia, no todas las protusiones
terminan formando una hernia.

La principal diferencia entre
ambas lesiones es que, mientras que en la protusión
se produce el abombamiento de las fibras que rodean el disco vertebral
,
pero sin salida de líquido, en la hernia
se produce la salida de parte del núcleo pulposo
a través de una fisura en
las fibras del disco.

CAUSAS, SINTOMAS Y TRATAMIENTO

Las causas de la aparición de una
protusión discal son variadas, pero son especialmente propensos quienes
realizan esfuerzos físicos (trabajos de
carga o descarga, grandes pesos, deportistas de alto rendimiento).

Sin embargo, puede ocurrir también
que aparezcan como consecuencia de un
traumatismo, por ejemplo, el derivado de un accidente de circulación.

También influyen en su aparición
factores como el sedentarismo, la edad o el exceso de peso, e incluso los
trabajos especialmente sedentarios.

No todas las fisuras o las protusiones provocan dolor, incluso las
hernias, y muchas personas mayores de 40 años las tienen sin saberlo
, porque no tienen sintomatología.

Pero puede ocurrir también que un
hecho traumático como un accidente las hagan aparecer o “dar la cara”.

El tratamiento para este tipo de
lesiones suele consistir en analgesia y
rehabilitación
, y el ejercicio físico específico para tratar la
sintomatología asociada, y en algunos casos tratamientos más específicos en la
Unidad del Dolor.

Solo en casos muy concretos, que
estén limitando en gran medida la vida normal del paciente,
se recurre a soluciones mayores como la cirugía.

PROTUSION DISCAL Y CAMBIOS EN EL
BAREMOS DE TRAFICO

Hasta la entrada en vigor, en
enero de 2016, del nuevo Baremo de Tráfico, la protusión discal aparecía recogida en la normativa de manera
específica como una lesión derivada de un accidente de tráfico.

En el Sistema anterior, se valoraba con una puntuación de entre 1 y 15 puntos la lesión consistente en un “Cuadro clínico derivado de hernia/s o protusión/es discal/es operada/s o sin operar; se considera globalmente todo el segmento afectado de la columna (cervical, torácica o lumbar)”.

En el nuevo Baremo, desaparece la mención a la protusión y la secuela anterior queda redactada, con la misma puntuación
(1-15 puntos) como: “Cuadro clínico
derivado de hernia/s discal/es correlacionable con el accidente, (se considera
globalmente todo el segmento afectado de columna cervical, dorsal o lumbar)”.

Este cambio genera la duda en
muchos perjudicados de si con el nuevo
Baremo la protusión discal no se indemniza,
porque ya hemos visto que ambos
daños no son la misma lesión.

COMO RECLAMAR INDEMNIZACION POR PROTUSION DISCAL EN ACCIDENTE DE TRAFICO

En DEMANDA TU LESION hemos tenido que enfrentarnos en muchas ocasiones
a las respuestas de las aseguradoras a la hora de valorar este tipo de
lesiones, que como viene siendo habitual, consideran siempre degenerativas y
nunca traumáticas.

Esto complica la reclamación
porque desde un principio, la valoración
de la compañía se realiza en mínimos, es decir, considerando este tipo de daños
como menores
, lo que repercute, lógicamente, en una menor indemnización.

¿Cómo se pueden reclamar estas lesiones?

El Baremo
de Tráfico
incluye un artículo, el 97.5 que indica que “Las secuelas no incluidas en ninguno de los
conceptos del baremo médico se miden con criterios analógicos
a los
previstos en él”

Del tenor literal del artículo podríamos deducir que,
si la protusión discal no se recoge de manera específica en el Baremo, habría
que aplicar el criterio de la analogía para
valorar esta secuela.

Y en este sentido o
bien se acude a la valoración establecida para la hernia discal
, jugando
con la horquilla de puntos (1-15) que se contempla, atendiendo a la gravedad de
la protusión, o bien se acude a la
secuela de las algias postraumáticas
, pero en valores máximos, solución que
es menos favorable al lesionado porque la horquilla de puntos es mucho menor
(1-5).

Como es natural, las
compañías de seguros tiran siempre de la segunda opción, que favorece sus
intereses
, y sus ofertas económicas
son muy bajas
para este tipo de daño, que equiparan a un algia, por lo que,
a todos los efectos, la víctima con una protusión sería indemnizada igual que
la que no tiene este daño, pero se le ha diagnosticado, por ejemplo, un
esguince cervical.

Pero cada caso es distinto a los demás, y el criterio
más acertado debería ser la valoración particular
de las circunstancias de cada perjudica
do, ya que unos pueden verse más
incapacitados o limitados por una protusión discal que otros, y esa diferencia
debe tenerse en cuenta en la indemnización
a reclamar
.

¿Necesitas abogado para reclamar por una protusión discal?

La mayoría de las reclamaciones de lesiones por protusión
discal derivadas de un accidente de circulación terminan en los Tribunales
.

Las razones ya las hemos visto, y
se basan principalmente en el no reconocimiento de las mismas por parte de las
compañías aseguradoras.

A ello se une que para poder
reclamar con garantías este tipo de daños, el lesionado tiene que saber qué tipo de documentación necesita, que
demuestre que la lesión no procede de una patología previa, sino que su origen
es traumático
y ha sido directamente causada por el accidente.

Tampoco conocen los perjudicados
la normativa ni el modo de calcular
la indemnización
atendiendo a cada caso concreto,
porque cada lesionado es diferente y deben tenerse en cuenta todas las
circunstancias que determinen los factores a aplicar en cada víctima.

En muchas ocasiones es necesario además acudir a una pericial médica,donde un especialista en valoración del daño corporal argumente y demuestre con criterios médicos y apoyándose en la documentación de los distintos especialistas que han valorado a la víctima, que la protusión está directamente relacionada con el siniestro.

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En DEMANDA TU LESION conocemos muy bien estos casos porque hemos defendido en muchas ocasiones los
intereses de perjudicados afectados por este tipo de daños
en un siniestro.

Y por eso sabemos cómo hay que
tramitar este tipo de reclamaciones frente a las compañías de seguros para que
la indemnización se corresponda con los daños efectivamente sufridos.   

Si has sufrido un accidente de circulación y tus lesiones afectan a la columna vertebral, no dudes en buscar desde el principio asesoramiento legal especializado.

Nuestras consultas son gratuitas y sin compromiso, y nuestros honorarios te pueden salir gratis en todo o en parte gracias a la cobertura por defensa jurídica que tienes incluida en tu póliza de seguros.

¿Has sufrido un accidente de tráfico y te han diagnosticado
una protusión discal
? ¿No sabes por dónde empezar a hacer la reclamación?
¿La compañía de seguros te pone problemas para indemnizarte porque no reconoce
tu lesión como derivada del siniestro?

Si tú o alguien de tu entorno se encuentra en esta situación y buscas ayuda legal, contacta lo antes posible con DEMANDA TU LESION y nuestros abogados te harán sin compromiso una primera valoración gratuita de tu caso.